lunes, 9 de febrero de 2015

LIDER rechaza a Javier Hernández

Con el rechazo de LIDER a Hernández se le cierran las puertas.  Su propuesta recuerda la estrategia del ya fallecido capo colombiano Pablo Escobar quien en 1982 fue candidato y posteriormente elegido, a la Cámara de Representantes de Colombia.



Avioneta con droga
Antes de que su imagen inundara las redes sociales, vallas y pasarelas, lo más conocido de Javier Hernández había sido publicado en medios de comunicación en el 2012:
Autoridades de Costa Rica detuvieron transportando drogas una avioneta registrada a su nombre, misma aeronave donde también se menciona el había viajado días antes a ese mismo país.   También en el 2008 cae un helicóptero propiedad de Hernández, donde muere el entonces Ministro de Gobernación, Vinicio Gómez.  Una investigación de elPeriódico reveló que el helicóptero no había recibido mantenimiento; las dudas sobre Hernández fueron inmediatas.  Reviven comentarios sobre su fortuna y ostentoso estilo de vida así como sus nexos con políticos en las elecciones pasadas prestando sus aeronaves y financiando campañas.

Populismo y beneficencia para lavar su imágen
Hoy intenta darse a conocer masivamente como emprendedor.  El gerente de la cadena de tiendas de ropa Bulocks en su página de facebook aparece regalando ropa, sillas de ruedas, mochilas con su nombre, viajes en helicóptero (esperemos que esta vez los helicópteros si reciban mantenimiento), ipads, en muchas ocasiones a cambio de que usted y sus amigos le den like a su sitio en esa red social.  Así de serio, como cuando sus amigos le piden “likes” en una foto de su prima que concursa para Flor de la Feria.
Todo iba más o menos bien hasta que él mismo disipó los rumores en una publicación llena de errores gramaticales, de redacción y con una pésima ortografía:
Desde un cargo de elección popular como la alcaldía prometo que ayudare a cientos de miles de Guatemaltecos” (los gentilicios se escriben con minúscula).
Entonces se derrumbó aquella imagen de hombre bondadoso que intentó construirse para que se nos olvidara lo dudoso del origen de su abrumadora fortuna.  Todos entendimos en ese momento que su falsa bondad y su falso interés por los más necesitados tiene un objetivo: hacerse de votos para ser Alcalde de la Ciudad de Guatemala.

Ningún partido lo quiere.
Aunque se anuncia como alguien “nuevo” utiliza la ya gastada táctica de promocionarse a sí mismo sin logo partidario para eludir la ley en cuanto a la campaña anticipada.  Quizás pueda también deberse a que no ha encontrado partido político que quiera correr con el desgaste de tener en sus filas a alguien con un pasado tan cuestionable.  Cuando trascendió el rumor de que sería el candidato a Alcalde por el partido Libertad Democrática Renovada (LIDER), su jefe de bancada en el Congreso salió al paso y enfáticamente dijo:



“Quiero aclarar que el señor Hernández no es el candidato a la alcaldía del Partido Líder” 
Roberto Villate.






Con el rechazo de LIDER a Hernández se le cierran las puertas.  Su propuesta enfocada en el apoyo a los pobres y en base a la repartición de regalos en las áreas populares,  recuerda la estrategia clientelar y populista del ya fallecido capo colombiano Pablo Escobar quien en 1982 fue candidato y posteriormente elegido, a la Cámara de Representantes de Colombia.




Aún falta tiempo para la inscripción de candidatos y aún falta para las elecciones.  Habrá que ver qué partido quiere atraer a sus cuentas bancarias los bastos recursos económicos de los que Hernández dispone pero sobre todo,  qué partido quiere para sí, la fama y el descrédito que con estos recursos viene.